domingo, 16 de diciembre de 2012

Forever.

Es algo extraordinario conocer a alguien a quien abrir tu corazón y que te acepta como eres, he esperado lo que parece ser un tiempo muy largo para asumir lo que soy y contigo siento que por fin puedo empezar, el tiempo que quiero pasar junto a ti no se puede medir, empecemos por un para siempre. Nadie hace caso del agua que va después de la lluvia, cuando vuelve el sol.  Poco importa si sobre esa agua hay lágrimas después de haber llorado, por amor, por dolor.  El agua se evapora, vuelve al aire, a nuestros pulmones, respirando el viento que sentimos en la cara. Y las lágrimas vuelven a entrar en nosotros, como las cosas que hemos perdido, pero nada se pierde en realidad. Cada segundo que pasa, cada luna que surge no hace mas que decirnos ¡VIVE! Vive y ama lo que tu eres, como tu seas, por lo que seas. Mira en lo alto hacia el cielo, cierra los ojos. Y no te canses nunca de soñar. La vida es muy corta para no ser felices juntos. Nos reímos. Y seguimos riéndonos así. Hablando sin saber muy bien de qué ni porqué. Después decidimos colgar, prometiendo que nos llamaremos mañana. Es una promesa inútil: lo hubiéramos hecho de todos modos. Cuando pierdes tiempo al teléfono, cuando los minutos pasan sin que te des cuenta, cuando las palabras no tienen sentido, cuando piensas que si alguien te escuchara creería que estás loco, cuando ninguno de los dos tiene ganas de colgar, cuando después de que ella ha colgado compruebas que lo haya hecho de verdad, entonces estás perdido, o mejor dicho, estás enamorado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario